+ Proceso Migratorio y Bienestar




¿Cuándo se aconseja solicitar una ayuda psicológica?
  • Te cuesta integrarte a un nuevo país o provincia a donde te fuiste a vivir.
  • Sentís demasiada tristeza.
  • El Choque Cultural te ha tomado por sorpresa y te genera sentimientos depresivos o ansiedad. 
  • Experimentás los eventos estresantes asociados a la migración con dificultad. Te sentís bloquead@.
  • Duelo migratorio.
  • Malestar emocional relacionado a procesos de  reagrupación familiar. Confusión.
  • Problemas psicológicos por ser víctima de racismo y xenofobia en los distintos ámbitos (laboral, escolar, etc.).
  • Problemáticas familiares debido a los cambios que produce la migración
  • Problemas vinculados al retorno al país o provincia de origen.
  • Otros problemas psicológicos derivados o reactivados por la migración.

Síntomas a consultar

  • Te sentís diferente/ extrañ@.
  • Te sentís discriminad@.
  • Te cuesta tomar decisiones. 
  • Problemas de concentración.
  • Perdida de confianza.
  • Pensás constantemente en tu país.
  • Incertidumbre constante en cuanto a tu permanencia.
  • Te sentís sol@.
  • Experimentas pensamientos extraños o reiterativos y continuos que no te permiten hacer otra cosa.
  • Problemas de sueño, alimentación o del deseo sexual.
  • Conflictos con tu pareja o en tus relaciones familiares.
  • Problemas significativos con tus hijos.
  • Te sentís nervios@ o inquiet@ constantemente.
  • Falta de apoyo. 
  • Problemas de adaptación en el estudio o en el trabajo.
  • Problemas anímicos debido a dificultad para conseguir trabajo en tu profesión.
  • Dudar permanentemente en volver a su país o provincia de origen.
  • Problemas con tu pareja transcultural o para iniciar una relación con una pareja de distinto origen.
  • Has recurrido a sustancias adictivas.
  • Sentirte irritable con frecuencia.
  • Dificultades en controlar sus impulsos y haber tenido alguna consecuencia por ello.
  • Te ha cambiado el carácter o manera de ser.
  • Te percibes muy diferente a como eras antes en tu país de origen.
  • Llamas varias veces al día o escribes e-mails de forma insistente a tus familiares en tu país o provincia de origen.
  • Eres refugiado o solicitante de asilo y presentas malestares asociados a esta condición.


Para leer más cliqueá AQUÍ.