+ GESTALT







El empleo de técnicas gestálticas en psicoterapia,
pone el acento en lo EXPERIENCIAL.

No se trata simplemente de explicar los orígenes
de nuestras dificultades sino también de
experimentar pistas hacia soluciones
nuevas: a la búsqueda de saber el "por qué"
(registro preponderantemente lógico-racional),
las técnicas gestálticas permiten
hacer foco especialmente en el "qué" y el "cómo"
(registro descriptivo multidimensional)
de cada situación, lo cual contribuye a
movilizar el cambio.

Lo que la gestalt ha aportado de nuevo
en el ámbito de las psicoterapias,
tiene que ver con cierta visión que apunta a
recuperar el ARTE DE VIVIR.

Aporta una mirada optimista respecto a las
relaciones humanas.

El foco se coloca en el AQUI Y AHORA de lo
que adviene a la conciencia
(pensamientos, sentimientos, sensaciones, etc.).

El terapeuta entrena y estimula la capacidad del
consultante para estar presente aquí y ahora y así incrementar
la conciencia acerca de lo que le pasa,
su capacidad de "darse cuenta" que es la
herramienta princeps del trabajo psicoterapéutico.

El enfoque gestáltico aporta una perspectiva unificante
el ser humano, integrando a la vez sus dimensiones
sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales
permitiendo una experiencia global en la que el cuerpo
puede expresarse y la palabra verdadera puede "encarnarse".
Poner el foco en la toma de conciencia
de la experiencia actual (aquí y ahora) incluye
el resurgimiento eventual de vivencias pasadas
que se reactualizan espontáneamente
para que esa "configuración"
pueda ser "cerrada" o reelaborada en el presente.

Las técnicas gestálticas favorecen
el contacto auténtico con los otros,
un reajuste creativo entre el organismo y el medio ambiente,
como así también una toma de conciencia respecto de
mecanismos interiores que nos presionan frecuentemente
a conductas repetitivas rígidas o perimidas (que ya no están
vigentes y sin embargo no logramos reactualizar).

Permite acceder a información clave respecto a nuestros
procesos de bloqueo en el ciclo normal de satisfacción
de nuestras necesidades, nuestras evitaciones, nuestros
temores, nuestras inhibiciones, nuestras ilusiones, nuestras
esperanzas, nuestra incertidumbres.

Se trabaja siguiendo el ritmo de cada paciente.

El enfoque gestáltico integra y combina de manera
original , un conjunto de métodos y técnicas variadas,
verbales y no verbales.

Respecto de las técnicas gestálticas uno de
los conceptos más difundidos es el de figura-fondo
que proviene de la teoría de la percepción o
Psicología de la Forma,
y se refiere al flujo constante de representaciones
que emergen ante nuestra conciencia.
Como nuestra percepción está estructurada
de modo tal que sólo puede percibirse
una cosa a la vez, figura y fondo se alternan todo el tiempo
dejando paso a una nueva figura que atender.

Este cambio de percepción en el humano es continuo
y la toma de conciencia del mismo nos permite,
entre otras cosas, identificar en nosotros (como organismos)
claves importantes para recuperar
nuestro equilibrio homeostático.
Cuando trabajamos gestálticamente,
no se trata de comprender, analizar, o interpertar hechos,
comportamientos o sentimientos, sino más bien de
favorecer la toma de conciencia global acerca de la manera en la que
funcionamos, de nuestros procesos de ajuste creativo al medio ambiente
y de la integración de la experiencia presente.